viernes, 23 de julio de 2010

She is my man




"Gonza:
ya conoces mis sentimientos hacia vos. No escribo para adorarte sino para cumplir con mi amistad.
Estoy hoy y hasta que la relación dure. Espero que encuentres lo que buscas, no en los estímulos, sino adentro, después de lograr eso, deseo que encuentres el amor y que sea mutuo, que dejes el orgullo y ames, y sientas como la sensación te brota por toda la piel.
Que vivas, que la confusión sea cada vez menos, que valores, que existas en paz.
Acordate, podes cambiar tu sexualidad, tu religión, tu estilo, pero nunca tus ideales, defenderlos a muerte y que nadie te los saque.
Te adoro Gon. No te dejo escucharme porque simplemente no soy así, pero si hacerme feliz. Es lo mejor que me podes dar.
Gracias, sos de todas las personas que conocí en mi vida, una de las que me enseñó lo que es la amistad.

Thais."

martes, 15 de junio de 2010

Difteria

Los días transcurren en un silencio lastimero, entre susurros confusos y palabras escritas. Cartas esparcidas, fotografías de un pasado no muy cargado de años, miradas que siguen observando ésta locura automática que siempre habitó en mi.
Me comía las ansias, las escupía gritando de dolor para no inferiorizar mi lamentable estado sentimental. Me quemaba el pudor cuando este se asentaba en mi alma, ya gastada de tantos golpes innecesarios y aún así, no era recíproco este dolor. No podías obtener la misma cantidad porque digerías menos de lo que había que contraer o eso siempre supiste aparentar. Dentro de todo, creíamos poder observar con creces todo ésto que nos iba carcomiendo, sin saberlo con exactitud, y no había escapatoria alguna de ésta frágil inocencia que proyectábamos a la vista de los ojos de aquellos rostros nítidos que siempre giraron en nuestro entorno, como los planetas alrededor del Sol, un tanto desordenados. Nos dormían los sueños y llorábamos cuando sonreíamos porque ambos sabíamos que no eramos merecedores de tal angustia reprimida en nuestros ojos.
Creíamos, con ilusa certeza, en nuestro y desnutrido amor, creíamos en las veces que nos veíamos mientras que nuestros cuerpos apacibles se moldeaban; yo me adaptaba a vos y siempre faltaba para poder creer. Faltó y yo gritaba de ardor cuando por las noches, las lagrimas salpicaban y caían deslizándose lentamente por mi cuerpo, quemándome. Pero jamás pudiste creer, tanto como yo, que existíamos y podíamos llegar a ser uno los dos. No, te aferraste a tu dulce y tedioso miedo. Bajaste los brazos (oh que pena me dio) y en el transcurso de semejante pobre acción, algo en mi se rompió. Tu esencia se ocultó, eso que te hacía especial se murió y quedaste pobre, con bastos harapos, a mi efecto visual.
No esperaba empeorar cuando parecía subir escalones hacia una posible y pacífica estabilidad, no pensaba que me iba a equivocar conmigo mismo y ahora me guardo rencor. No quiero avanzar, quiero estancarme y no salir de este caparazón tan pronto sin haber acentuado todas mis cuestiones emocionales. No quiero aceptar que el error fue mio al fin y al cabo, porque siempre fuiste vos subiendo o bajando escalas entre ondas sonoras que hacían que mi leve hipoacusia desapareciera, por momentos, y lograra sentirme en la punta de un iceberg luminoso flotando en el mar. Lograste desencadenar una serie de sentimientos solitarios, que no compartimos, en mi interior que hacía tiempo que había abandonado, y ahora no sé como lidiar con todo ésto, ya que estás lejos y mi pudor por haberte abandonado en este retorcido juego, no me permite ir a buscarte. A donde sea, cuando sea y como sea.
Los días seguirán transcurriendo, pues, en éste silencio lastimero...

jueves, 6 de mayo de 2010

Una vez

"Me quiero morir. Sin vueltas y sin dolor. Aunque en mi interior, se que lamentaría muchas cosas, pero al fin y al cabo todo acaba. Todo finaliza, todo muere, todo y no hay escapatoria alguna. Tengo ganas de derrumbar todo aquello que construí, gotas de sudor que derramé por el hecho de querer cumplir la meta, auto eliminarme de este absurda historia retorcida. Tampoco tengo muchas ganas de seguir conociendo más; desconocidos sentimientos, lugares, momentos y todo aquello que integra el vivir. Fui feliz, como todos, fui y soy demasiado infeliz, como pocos. Mis sueños hoy son violados por la agonía de la que me alimento, mis palabras son crujientes y filosas, como el rozar del filo de un cuchillo contra mi absurda piel, mis sentimientos precoces y cambiantes, mis ideas suicidas y sigo sin tener sentido de existencia hoy.
Encontré amor, no del que esperaba, en algunas personas pero siempre acabó y, sin embargo, conocí algunos sentimientos ajenos. Conocí personas de las que me agarré cuando ciertas veces me tropecé, pero me cansé de meterlos en mi mundo, ellos no tienen noción de lo que realmente siento, nadie sabe que pensamientos y sentimientos esconden mis ojos engañosos. Mi mundo está fuera del que todos conviven y destruyen. Se autodestruyen y yo no quiero seguir participando. No hoy.
A pesar de tener diecisiete años de vivencia, siento haber recorrido un estrecho e infinito camino por superficies desparejas y hoy puedo decir que estoy cansado. Hoy digo me rindo. Pero no puedo finalizarme completamente porque no tengo la suficiente valentía para auto liquidarme, para matarme y dejar de sufrir. Cobardía siempre va a haber en mi ser y otro dolor más se complementa con todos los que ya existen."



escrito en un estado crítico hace meses atrás,
Gonzalo Julián Salazar