No se si empezar de adelante para atrás o de atrás para adelante. Algo que me detenga, algo que me diga algo más que ese mismo algo y no encuentro la razón de mi ser. Las palabras cortan el circuito de la sangre que recorre por mis venas y mi cabeza sangra de emoción. Alguna alegría extraña que dura poco, inyectando su formula secreta y luego se va, la droga como tal, no se si decir o no esto. Un recuerdo que viene y me tortura tanto como ayer. Un corazón desgastado por un maldito amor. Me queman las ganas de asesinarte, golpearte la cabeza contra la pared y besarte, una vez que tu cuerpo se halle tendido sobre la alfombra de mi salón. Adornando el calido clima de mi pequeño hogar, reduciendo la pena, callando dolores, riendo mi propia maldad. El tiempo aún corre, la gente sigue malgastando palabras, la ira y la excitación unidas por una conversación junto a los flashes de algunas cámaras retractándote y yo aquí esperando que el tiempo calme mi ansiedad. Un día más o un día menos, nada detiene este malestar que se extiende por todo mi cuerpo. Que agotador vivir así... Como el columpio... un rato arriba y un rato abajo.
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